Casa de Vidrio, 1951
Fotografía de Archivo ILBPMB / Francisco Alburquerque.
Lina Bo Bardi con su gato.
Achillina Bo, o Lina Bo Bardi (1914-1992), fue una arquitecta, escenógrafa, editora, ilustradora, diseñadora de muebles y comisaria de arte, ítalo-brasileña. Se licenció en arquitectura en Universidad de Roma en 1939, en una época totalitaria del régimen de Mussolini, presentando un proyecto final “Núcleo asistencial de maternidad e infancia” que los profesores calificaron de “escandaloso” porque se salía de lo usual. Alejándose de ese nuevo academicismo totalitario, contrario a sus ideas políticas, Lina decide ir en busca de una mayor libertad creativa y se traslada a vivir a Milán junto a Carlo Pagani, con quien abriría un pequeño estudio. En 1943, su estudio es bombardeado y destruido. En 1946, junto a su marido Pietro María, emigran a Brasil, donde deciden aceptar la oferta del empresario y filántropo Assis Chateaubriand para permanecer en el país y fundar un nuevo museo de arte. Bo Bardi mantuvo una intensa vida cultural hasta el final de su vida, realizando el antiguo sueño de morir trabajando. Activa y con varios proyectos en curso, falleció en 1992.
Lina Bo Bardi en su Casa de Vidrio 1951
Lina Bo Bardi no solo ha sido la arquitecta contemporánea brasileña más reconocida e influyente sino que, al lado de Alison Smithson, Denise Scott-Brown y otras arquitectas, representa el contrapunto latino a la consolidación predominantemente angloamericana de las mujeres arquitectas. Así, Lina Bo Bardi, estaba en la base de la vanguardia brasileña, presentó la antropofagia a la inversa, es decir, el Viejo Mundo, Italia, debía ser transformado por la mirada del Nuevo Mundo, en el que vivía, para dar paso a una nueva sociedad, de un pueblo nuevo, mezcla del europeo, el indio, el negro y el nativo del nordeste del país. Sus edificios forman parte de ese ideario racionalista con influencia de otros arquitectos como Mies Van der Roe y Le Corbusier, entre otros muchos. Lina Bo Bardi en su faceta de arquitecta era bastante revolucionaria y con un marcado acento en el respeto al medio ambiente y la participación del elemento humano y sus usos vitales. Para Lina la arquitectura debía ser ante todo humana y accesible a todo el mundo, tal y como ella entendía que debía ser la propia cultura.